Abogado con más de 10 años de experiencia en litigio, asesoría y consultoría a personas naturales, empresas y servidores públicos. Su trayectoria lo ha consolidado como un profesional de alto impacto en el ámbito del derecho penal en Colombia, reconocido por la solidez de sus defensas, la contundencia de sus intervenciones y su compromiso en la representación de causas complejas.

La pasión por la justicia lo llevó a fundar la firma MORENO ALVAREZ ABOGADOS, de la cual es actualmente CEO. Desde allí supervisa de manera minuciosa cada proceso adelantado por su equipo de trabajo, garantizando un acompañamiento integral y de excelencia a quienes confían en sus servicios jurídicos. 

Conferencista, miembro del Colegio Colombiano de Abogados Penalistas y columnista del medio de comunicación Rio Grande, cuenta con formación complementaria en alta gerencia, administración de recursos humanos, gestión del talento humano y prevención de riesgos asociados al lavado de activos y financiación del terrorismo. Esta combinación lo convierte en un profesional integral, preparado para asumir litigios de alta complejidad con una visión tanto jurídica como estratégica.

Posee una amplia trayectoria en la defensa de los derechos humanos, representando a víctimas del conflicto armado en su búsqueda de verdad, justicia y reparación. Ha brindado acompañamiento y representación judicial en procesos relacionados con la muerte, desaparición forzada, desplazamiento forzado, tortura y búsqueda de personas desaparecidas, reafirmando su compromiso con la dignidad humana y con la construcción de una sociedad más justa. Esta labor le ha otorgado reconocimiento a nivel internacional, en especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que le concedió medidas cautelares a su favor.

Su filosofía profesional se basa en brindar una defensa firme y estratégica, entendiendo que cada proceso no solo implica un estudio minucioso, sino también la vida, la libertad y la dignidad de las personas involucradas. Esta convicción se ha convertido en su mayor motivación para enfrentar con valentía las causas más difíciles, bajo la certeza de que no existen batallas pequeñas ni causas perdidas.